domingo, 14 de diciembre de 2014

Asturias: Currículo Primer Ciclo de Educación Infantil


Publicaba el BOPA del 12 de diciembre el Decreto 113/2014, de 3 de diciembre, por el que se regula la ordenación de los contenidos educativos del primer ciclo de educación infantil, con lo que las 64 Escuelas Infantiles asturianas de 0-3 estrenarán un currículo que entrará en vigor a los veinte días de su publicación en el Boletín Oficial del Principado de Asturias.

Mientras, "en la calle", profesionales, familias, colectivos, sindicatos y grupos políticos defienden la integración de estas escuelas en la Red Pública (situación que, naturalmente, no reconoce el decreto), y rechazan el Consorcio, como fórmula gestora, planteado por la Consejería.  Mantiene, además, frente a la concepción de escuela pública y gratuita, el carácter voluntario de la etapa 0-3.

No obstante, el currículo supone oficializar el carácter educativo de una etapa clave si se trata de buscar la equidad  y la igualdad de oportunidades. Y, en el caso de Asturias, se trata de un currículo que, en datos de La Nueva España, va dirigido a más de 3.300 escolares (1.972 corresponden al tramo entre dos y tres años; 1.054 entre uno y dos y sólo 478 tienen menos de un año).

¿Y qué recoge el decreto?

Una declaración de principios: Preámbulo


... "La educación que reciben los niños y las niñas en sus primeros años de vida es un factor decisivo para su posterior desarrollo integral como personas...  A los poderes públicos, garantes del derecho a la educación, corresponde colaborar con las familias en esta tarea educativa impulsando las medidas más adecuadas para su desarrollo"...

..."El presente decreto establece el currículo del primer ciclo que se orienta a lograr un desarrollo integral, armónico y global de la persona en los distintos planos: físico, motriz, emocional, afectivo, social y cognitivo, y a procurar los aprendizajes que contribuyen y hacen posible dicho desarrollo.

Su regulación incluye los objetivos, los contenidos y los criterios generales para realizar la valoración del progreso del alumnado, de modo que los equipos docentes adopten las decisiones relativas a la distribución de los contenidos, que girarán sobre el eje vertebrador de la alimentación, la higiene y el descanso, estableciendo las medidas necesarias para su desarrollo y considerando el primer ciclo como unidad temporal de programación"...

Principios generales

1) El primer ciclo de educación infantil, que juntamente con el segundo ciclo del mismo constituye una etapa educativa con identidad propia, atiende a niñas y niños desde las 12 semanas hasta los tres años y tiene carácter voluntario.

Los principios generales que "inspiran" el proyecto, son cuatro: la calidad de los entornos educativos, la colaboración de familias, instituciones, centros.., la equidad como garante también de  prevención y compensación de desigualdades y la formación integral y personalizada.

A los principios generales, les siguen los objetivos ( que se concretarán en otros apartados, son nueve: comprender y aprender a expresarse por medio del lenguaje oral y corporal, identificar y expresar las necesidades básicas de alimentación, higiene salud o juego; adquirir progresivamente más autonomía; dominar su cuerpo; establecer relaciones afectivas positivas; identificar sentimientos; proyectar rutinas; descubrir los lenguajes musical, plástico, audiovisual de las tecnologías y, desarrollar capacidades sensoriales), el currículo (que incluye en apartado anexo), la estructura de este primer ciclo (organizados en tres áreas: Conocimiento de sí mismo o misma y autonomía personal, Conocimiento del entorno y Lenguajes: comunicación y representación)...

Del anexo dedicado al currículo (que desarrolla contenidos para cada una de las áreas señaladas), lo más interesante son, posiblemente, las orientaciones metodológicas en las que, de nuevo se insiste en el carácter educativo de la etapa:

...Las decisiones relacionadas con la metodología afectan a elementos personales, físicos y materiales. El protagonismo de los niños y las niñas, el modo en que se agrupan, la organización de los espacios y de los tiempos, la selección de recursos y materiales, las situaciones de aprendizaje, actividades, y secuencias didácticas que se propongan, el papel de las educadoras y los educadores, la interacción de la escuela y la familia con otras instituciones sociales, son aspectos o elementos que configuran la metodología.

El carácter educativo que tiene esta etapa junto a su complejidad justifica unas orientaciones metodológicas fundamentadas científicamente. La metodología de trabajo se derivará tanto de la caracterización y contextualización que de cada uno de los elementos curriculares se haga, como de la concepción que se tenga de la infancia y de los conocimientos que los distintos estudios e investigaciones nos aportan de cómo aprende este alumnado.

Actualmente se atribuye a la educación infantil valor en si misma, entendiendo a este alumnado como un grupo social que deben tener un lugar reconocido en la sociedad. Por tanto, no se considera una etapa preparatoria para etapas posteriores, sino que es entendida como una etapa con identidad propia, importante en sí misma, centrada en la idea de un niño y una niña competentes, con capacidad de acción y con derechos plenos.

Entre los factores que condicionan e intervienen en el proceso de desarrollo y en los aprendizajes que van construyendo, es especialmente relevante, el establecimiento de vínculos de afecto con las personas adultas, condición indispensable para favorecer el aprendizaje. Las relaciones empáticas con ellos y ellas adecuando el tono de voz y el lenguaje gestual así como la que se establecen entre ellos y ellas, la atención de las necesidades básicas vinculadas a su seguridad física y afectiva, el clima acogedor y de diálogo estimulador, de seguridad y respeto, les permiten confiar en sus posibilidades y adquirir una imagen positiva de su propia persona, a la vez que contribuyen a la adquisición de valores y a la prevención y resolución de conflictos. La calidad del proceso de enseñanza-aprendizaje en la educación infantil pasa por la calidad de las relaciones que se establecen en ella.

La práctica educativa en el primer ciclo de Educación infantil permite diferentes enfoques, sin embargo conviene considerar algunas ideas fundamentales que han de sustentar la acción didáctica. Estos principios se ofrecen como referentes que permiten tomar decisiones metodológicas fundamentadas para que, en efecto, la intervención pedagógica tenga un sentido inequívocamente educativo....

Así como el apartado dedicado al Clima de bienestar en el que se reconoce El papel de las personas adultas para lograr un clima de bienestar adecuado (lo que supone, entre otras cosas: Crear espacios y tiempos para “humanización” (para la creación, la alegría, la bondad, las relaciones, etc.); garantizar la atención individualizada en la que se facilita la interacción entre iguales, la comunicación, el juego y las experiencias de interrelación con el medio; posibilitar que sea un ser único y diferente. Defender la identidad propia y respetar a las demás personas...), y a la cooperación con las familias, en el que el título del apartado lo dice ya casi todo: Las relaciones entre la familia y la escuela deben establecerse en términos de cooperación, y no sólo de participación.  Por ello la relación con las familias ha de ser constante y con constante intercambio de información: La presencia de las distintas realidades familiares ha de ser conocida por el personal educativo para la comprensión de cada niño y de cada niña creando un clima donde se sienta aceptada, acogida y reconocida individualmente. La inclusión de las diversas culturas familiares en la vida de la escuela contribuirá al enriquecimiento del grupo en condiciones de igualdad sin exclusiones. Todo ello, posibilita una comunicación fluida que facilitará la necesaria cooperación con las familias.

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