Texto oficial del Anteproyecto, 27 de Septiembre
La LOMCE, un ataque sin precedentes a la Educación, y a la Escuela Pública
El Movimiento Social por la Escuela Pública quiere
manifestar públicamente su total rechazo a la Ley Orgánica de mejora de la calidad de la educación aprobada en el
Consejo de Ministros del pasado día 21 de septiembre.
Un primer análisis del texto, pese a la dificultad
que entraña la forma de redacción elegida (correcciones al articulado de la
LOE), muestra con rotundidad que:
- Se trata de una Ley basada en un enfoque mercantilista y economicista de la educación. "Su" educación no persigue formar personas, por ello desaparece cualquier referencia
a un “educación en valores”, y pasa a ser el motor que promueve la competitividad de la economía). Su planteamiento economicista aparece formulado en las Propuestas al Anteproyecto: se rechaza cualquier relación de la calidad con los
medios empleados y se pretende sencillamente abaratar costes y ahorrar recursos “El principal
objetivo de esta reforma es mejorar la calidad educativa partiendo de la
premisa de que la calidad educativa debe medirse en función del “ouput”
resultado de los estudiantes) y no del “input” (niveles de inversión, nº
de profesores, número de Centros, etc.)”.
- Parte de una concepción innatista: el alumnado nace con un destino y la educación no tiene la finalidad de hacerle progresar, el sistema sólo asume la responsabilidad de "clasificar". En las Propuestas al Anteproyecto se afirmaba: “todos los alumnos poseen talento, pero la naturaleza de este talento difiere entre ellos”, y la LOMCE asume ese principio y lo desarrolla clasificando al alumnado según ese “talento” ya a los trece años, separándolos en “académicos” y “aplicados”.
- Establece la Educación como negocio. La educación deja de ser un derecho
para ser un servicio: define el Sistema Educativo como el destinado a
desarrollar “funciones de
regulación, de financiación o de prestación del servicio de la educación…).
Servicio en manos privadas bajo el control de una “mesa de Diálogo Social por la Educación, como órgano de
participación de los empresarios y trabajadores del sector educativo”.
- Se trata de una ley autoritaria y antidemocrática tanto en su proceso de elaboración (ni el más mínimo diálogo con la comunidad educativa), como en la organización que plantea para los Centros:
- Se anulan TODOS los mecanismos de
participación de la Comunidad Educativa en el funcionamiento de los
centros. Los Consejos Escolares de los Centros pierden toda capacidad
decisoria: propondrá, valorará, conocerá, informará…. Todas las funciones decisorias del C.E. pasan ahora a manos de la dirección
- La selección de Directora/a queda en manos de la Administración (en la comisión de selección que se convoque al efecto, sólo el 30% serán representantes del Centro).
- El Director/a tendrá
la potestad para establecer
requisitos y méritos específicos para los puestos ofertados de personal
funcionario así como para ocupación de puestos de interinidad, en cuyo
caso podrá rechazar, mediante decisión motivada, la incorporación de
personal procedente de las listas centralizadas.
- Es una ley
selectiva y segregadora:
· Segregadora
por clase social: puesto que mantiene el sistema actual de conciertos
educativos, pagados con dinero público.
· Segregadora
por sexo: puesto que consagra la posibilidad de que sistemas educativos que
separan a niños y niñas accedan también a la concertación educativa con dinero
público.
· Segregadora
por creencias: mantiene incuestionables los privilegios de la iglesia
católica y las clases de religión
· Selectiva y segregadora
con el alumnado:
§ Establece hasta cuatro pruebas evaluadoras externas. La primera a los ocho-nueve años (calificada como de diagnóstico), y tres reválidas: al finalizar Primaria, al finalizar la ESO (diferenciada para FP y Bachiller), y la última al acabar Bachillerato.·
§ Segrega al alumnado ya a partir de los trece años, momento en que ha de decidir, (o ser “decidido”), si opta por la vía de la FP (aplicada) o del Bachillerato (académica)
· Segregadora
con los centros: plantea la opción
de establecer incluso “tipologías” de centros: El proyecto educativo de calidad podrá suponer la especialización de
los centros en el ámbito curricular, funcional o por tipología del alumnado.
- Es
antipedagógica. Debilita y devalúa la función docente. Intenta controlar
la acción educativa a través de un numeroso conjunto de pruebas externas.
Con ello se anula el principio de la evaluación continua (lo determinante
para identificar el “talento” de
cada uno es el resultado de pruebas aisladas) convirtiendo lo que tenia
que ser un proceso en flujo continuo con ritmos variables, en una carrera
de obstáculos fijos que condicionará inevitablemente la dinámica de las
clases.
- Establece
un proceso de desregulación del profesorado. Una disposición transitoria abre la
posibilidad de que por necesidades
del servicio o funcionales el personal funcionario pueda ser
trasladado a centros educativos
distintos al de su destino […] modificando, en su caso, la adscripción de
los puestos de trabajo de los que sean titulares, y/o se le pueda asignar…enseñanzas distintas de las asignadas a su cuerpo con
carácter general.
- No plantea solución alguna. Enmascara una serie de decisiones contra el Derecho a la Educación y el Sistema Público de Educación (único garante de una educación de todos y para todos) en una supuesta búsqueda de soluciones al abandono escolar. Y lo único que ofrece es separar antes al alumnado por “talentos” y prometer difusos “apoyos” y “refuerzos” en Primaria y “programas de mejora del aprendizaje” para el alumnado con “dificultades generalizadas de aprendizaje no imputables a falta de estudio” en Secundaria.
Por todo ello, invitamos a la comunidad educativa, y a la sociedad en general, a manifestar su rechazo a la citada ley, participando en cuantas acciones de difusión, denuncia y rechazo de la LOMCE se lleven a cabo.
Nos jugamos el futuro de la
Educación y de nuestra Escuela Pública.