domingo, 4 de junio de 2017

¿Cómo mejorar la salud y reducir la criminalidad en nuestro país?


¿Cómo? La respuesta es bien sencilla: leamos la Memoria Anual de Actividades de la Iglesia católica en España 2015, presentada este pasado jueves, y "constatemos científicamente" que la solución está en enviar a nuestras hijas e hijos a colegios católicos subvencionados.



Basta con leer la Memoria para no necesitar ningún ejercicio de contraargumentación ante afirmaciones absolutamente insostenibles y que la viñeta de Vergara ilustra magníficamente, no obstante, por si quedara alguna duda, entretengámonos en repasar cuáles son las fuentes utilizadas que llevan a la Conferencia Episcopal concluir los "beneficios" que se obtienen de estudiar en los centros católicos subvencionados..

En la web de la Conferencia Episcopal Española nos facilitan un breve resumen de prensa en el que podemos leer las fuentes en que se basa: ...La Memoria recoge datos de diversas fuentes, entre otras, las 69 diócesis españolas a las que hay que sumar el arzobispado castrense... Y la metodología empleada, como señalan en la Memoria y recogen en un anexo, es la SROI.(Anexo actividad educativa y actividad de formación)

La Memoria se divide en dos partes: la primera corresponde a los datos de la Asignación Tributaria de 2015 y el reparto de fondos, y la segunda a la actividad que la Iglesia Católica realiza en nuestro país: celebrativa, pastoral, educativa, evangelizadora, cultural y caritativa. Y es en esta segunda, la dedicada a la labor educativa donde se vuelve al mantra (desmentido por el informe del Observatorio por la Educación Pública de IU de 2014), de lo que el Estado se ahorra subvencionando sus centros en vez de dedicarlo a la Escuela Pública, lo que no es ya ninguna novedad, y donde se afirman sin ningún rubor los beneficios directos e indirectos de estudiar en centros católicos:
Los centros católicos concertados, además de transmitir a los jóvenes los valores que se derivan del Evangelio, suponen un ahorro al Estado de 2.563 millones de euros. Un ahorro que resulta de la diferencia entre el coste de una plaza en un centro público y el importe asignado al concierto por plaza, según ofrecen los datos publicados por el Ministerio de Educación.
Un estudio elaborado para la Memoria 2015 pone de manifiesto que la formación católica en los colegios genera importantes beneficios en los alumnos y en la sociedad en comparación con la media española:
  • Beneficios directos: Los alumnos de formación católica tienen menor tasa de repetición que la media española. Y, si hablamos de Bachillerato, los alumnos de formación católica en Bachillerato obtienen a lo largo de su vida laboral unos ingresos un 8% superior a los alumnos  con una formación ESO/FP
  • Beneficios indirectos: Mejora la salud, mayor tendencia a las donaciones, mayor control de los gastos, reduce las diferencias sociales y reduce la criminalidad. Y, si nos centramos en la Universidad: la vida universitaria católica  proporciona mayor tendencia al voluntariado, mayor tendencia a hábitos de vida saludables, reducción de la pobreza en el entorno, mayor productividad laboral, mayor esperanza de vida, menos tasas de criminalidad e integración del alumnado extranjero.
Tal cual....

¿Acaso para la iglesia católica faltar a la verdad ha dejado de ser pecado?

Presentación de la Memoria de la iglesia católica 2015, jueves 1 de junio de 2017


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