domingo, 3 de noviembre de 2024

Por qué ser profesor es hoy más complejo: “No somos psicólogos, sanitarios, ni trabajadores sociales”

 La sociedad pide a los docentes que atiendan la creciente diversidad que hay en las aulas con números excesivos de estudiantes por clase

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Clase de Lengua y Literatura con Rosa Linares en el IES María de Molina de Las Águilas (Madrid) / Pablo Monge
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Ignacio Zafra, El País, 3 de noviembre de 2024

¿Es más difícil ser docente hoy que hace unas décadas? De una decena de profesores entrevistados para este reportaje, casi todos responden que sí. O al menos, según matizan algunos de ellos, se ha vuelto más exigente. La dificultad no ha aumentado, en su opinión, por lo que muchos dirían de forma intuitiva, es decir, por los problemas disciplinarios. Son otras las cuestiones que hacen más difícil la docencia: el aumento de la diversidad en las aulas; lo que el sistema educativo y la sociedad reclaman hoy al profesorado en materia de atención a dicha diversidad; la relación con las familias, y el hecho de que se les pide trabajar de forma muy distinta a la de los viejos tiempos con un número alumnos en clase con frecuencia excesivo, sobre todo en secundaria.

Rosa Linares empezó a dar clases de Lengua castellana y literatura en el año 2004. Y ahora lo hace en el instituto público María de Molina, en Las Águilas, un barrio de clase trabajadora de Madrid con abundante población migrante. “No considero que sea más difícil dar clase ahora. Lo que dificulta mi labor en el aula, atentando contra las mínimas condiciones bajo las cuales llevarla a cabo, es el número de estudiantes por curso. No hay proyecto educativo que resista una ratio de más de 25 alumnos, si queremos que sea universal. Y no hay resistencia corporal que recoja y guíe con facilidad la energía desbordante de un grupo tan numeroso de adolescentes. Es trabajar a la contra y, en algunas ocasiones, no avanzar”, lamenta Linares. La profesora destaca que, en su experiencia (el curso pasado había en España 784.425 docentes, lo que equivale a otras tantas historias personales) “en términos disciplinarios, nada ha ido a peor”.

Está de acuerdo Toni Solano, profesor de Lengua castellana y director del instituto público Bovalar en Castellón, catalogado como de especial complejidad. “Empecé con una sustitución en 2001 en la pública, en Vinaròs. El alumnado era horrible, casi peor que el que tengo ahora, porque además esos grupos malos se quedaban para los interinos. Chavales tumbados encima de la mesa, broncas, suspensos en más de la mitad de la clase”. Solano pasó después dos años en centros privados de Madrid, donde la situación fue, si acaso, peor porque además de soportar a alumnos maleducados, no podía quejarse. “Me decían: nos tienes que aguantar porque mi padre te paga el sueldo. Y la directora, si protestabas, sacaba la ficha con todos los servicios que pagaba la familia y te recomendaba paciencia”.

jueves, 24 de octubre de 2024

Educación concertada: una anomalía española que debe terminar · Enrique J. Díez

El Gobierno prevé destinar más dinero público a instituciones privadas (de la jerarquía católica en la mayor parte) con el ánimo de que dejen de segregar tanto. Lo que se necesita es valentía política para dejar de ser una anomalía en Europa


Un padre y su hija un centro escolar, en una imagen de archivo / Eduardo Sanz/Europa Press

Enrique Javier Díez Gutiérrez, El Diario, 24 de octubre de 2024

Un adagio atribuido a muy diferentes voces dice que “o vives como piensas, o acabarás pensando como vives”. Este es el problema de fondo al que nos enfrentamos en la educación y en la política educativa actual en España.

Se constata en la última propuesta del Gobierno actual. Plantea aumentar la financiación pública a la educación concertada en los próximos Presupuestos Generales del Estado. Es decir, destinar más dinero de los impuestos de toda la población a instituciones privadas (de la jerarquía católica en la mayor parte) con el ánimo de que, dado que se les aumenta la financiación pública, dejen de segregar tanto.

Esta privatización de la educación pública, destinando más dinero público a conciertos, mientras se reduce el número de aulas y centros públicos, se disfraza con la consabida estrategia del “malmenorismo”. El mal menor.

Dado que los conciertos están utilizando el cobro de cuotas ilegales y criterios discriminadores para segregar a una parte de la población por razones de clase social y económica o por ser migrantes, minorías o tener necesidades educativas especiales (el 80% están escolarizados en la educación pública), en vez de aplicar la legislación vigente y sancionar a aquellos centros que discriminan o directamente suspenderles el concierto, lo que se hace es incentivarles con más dinero público para que dejen de hacerlo… tanto.

Esto es la consecuencia de esta deriva del “pensamiento débil” que acaba justificando las posiciones más conservadoras y retrógradas con el argumento del “mal menor” o la coletilla de “qué hacer mientras tanto”, que siempre se utiliza en estas ocasiones. Dado que los conciertos están ahí, consagrados en las diferentes leyes educativas del PSOE, y dado que el PP los fortalece y prioriza en las comunidades autónomas donde gobierna, tendremos que hacer algo para reducir un tanto o maquillar un poco la realidad de que los conciertos son el mayor factor de segregación escolar en este país.

jueves, 3 de octubre de 2024

La aberración de la educación concertada


La solución no es financiar mejor la educación concertada, sino financiar mejor la pública para que aquella no sea necesaria


España es el país de la OCDE con una mayor diferencia entre el alumnado de la pública y la concertada /   Edu Parras-Europa Press
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Santi Fernández Patón, El Diario, 3 de octubre de 2024

Todas y todos lo sabemos: la educación concertada en España es un dispositivo de segregación social por renta. Hace ya más de una década, varios miembros del Observatorio Metropolitano de Madrid publicaron el libro Spanish Neocon, en el que analizaban cómo las Comunidades Valenciana y la de Madrid estaban sirviendo de laboratorio patrio para los experimentos más salvajemente neoliberales. La sanidad y la escuela eran los principales escenarios, los que mejor reflejaban el afán de la nueva derecha española por segregar a la población entre ricos y todos los demás. Las premisas del libro mantienen su actualidad, como bien sabemos en Andalucía desde que Juanma Moreno, a caballo de su mayoría absoluta, se está aplicando de manera incansable en esos dos ámbitos.

Ahora, un estudio de la ONG Save the Children ha puesto cifras y comparativas a esa segregación escolar: España, con un 30% de alumnado en la concertada, es el país de toda la OCDE que más discrimina por renta. Los datos son demoledores: un 21% de segregación escolar que nos convierten en “un caso desafortunadamente único”, ya que ese índice “raramente llega al 10% en otros sistemas educativos” desarrollados. El mecanismo es bien conocido: cobro de cuotas para actividades extraescolares y otro tipo de conceptos que solo están al alcance de algunas familias.

Con todo, el informe de Save the Children propone una solución que, a mi juicio, resulta desafortunada, y que deja entrever ya desde su título, Por una escuela concertada inclusiva. En una palabra, lo que propone es una “financiación mejorada, gratuidad real y reglas de juego equitativas en los procesos de admisión”, de forma que la concertada “pase de ser parte del problema a parte de la solución”.


martes, 1 de octubre de 2024

La escuela pública como cuestión democrática

Si queremos solventar el problema de la segregación escolar, mejorar la calidad del sistema y no dejar a nadie atrás tenemos que ir extinguiendo los conciertos.

Entrada a un colegio de Madrid / Zipi (EFE)
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Pedro González de Molina - Cynthia González-Garrido, El País, 1 de octubre de 2024

Vivimos en un momento en el que el acceso a la información ha cambiado de manera fascinante. Gracias a internet y los dispositivos móviles la obtención de la información se plantea de forma fácil, rápida y en la mayoría de las ocasiones sin coste. La gran cantidad de recursos disponibles, desde artículos, vídeos, informes completos facilita que podamos estar actualizados en todo momento. Desgraciadamente, la velocidad a la que se edita y difunde cualquier texto publicado no permite, a veces, reflexionar sobre las ideas o incluso promueve la aparición de bulos.

Quizá por ello sea más que necesario que nunca la escritura de este artículo, para llamar la atención acerca de un elemento que en los últimos días, a partir del informe Por una escuela concertada inclusiva publicado por Save the Children, parece haberse puesto no sabemos si en cuestión pero sí se ha jugado con ello, la relevancia de que la educación en este país sea pública.

El artículo 27 de la Constitución de 1978 establece el derecho de todos a una educación y no cabe alternativa posible a que el carácter de esta sea público para que se alcance este compromiso social. Ha sido gracias a la educación pública que desde los años ochenta España ha alcanzado niveles de alfabetización cercanos al 100% (Unesco, 2005). La escuela pública es la única que asegura de manera plena una educación gratuita, equitativa, laica, innovadora e inclusiva, promoviendo la igualdad real entre hombres y mujeres. Informes como el recientemente publicado por Save the Children empieza argumentando que es gracias a la escuela privada-concertada que se logran los mejores sistemas educativos en términos de equidad y excelencia académica, o que los gastos asociados a cuotas, uniformidad y otros gastos asociados a la escuela concertada son lo que ellos denominan como “moderados”, o hasta que es gracias a la escuela concertada que se han logrado alcanzar pactos políticos. Este tipo de argumentaciones necesitan ser rebatidas para garantizar que, como decíamos al inicio, se esté dando una información completa y ajustada a la realidad a los lectores, donde quiera que estén.

viernes, 20 de septiembre de 2024

¿Máster de Secundaria virtual?

En lugar de solucionar los problemas en la estructura, contenido y forma de impartición de estos estudios imprescindibles para la formación del profesorado, la reforma anunciada los hará más graves

Campus de la Universidad Pública de Navarra / Pablo Lasaosa
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Francisco Imbernón, Enrique Javier Díez Gutiérrez, Jordi Adell i Segura, El País, 20 de septiembre de 2024

Vemos con estupor la noticia de que el Gobierno prevé incrementar la carga online del máster para acceder a la profesión de profesorado de secundaria, reduciendo la presencialidad del 80% al 40% del tiempo de formación inicial, de preparación para la docencia a futuros profesores y profesoras que van a educar y formar a jóvenes adolescentes. En lugar de solucionar los problemas que plantea la estructura, el contenido y la forma de impartición del máster, se agravan esa formación imprescindible en el sistema educativo.

Desde nuestro punto de vista, el máster nació con graves problemas. No se tuvo en cuenta lo que ya se sabía sobre la formación del profesorado: que la manera más adecuada es organizar y pivotar toda la formación del máster sobre la práctica real en centros y, a partir de ella, generar un currículum y una formación/investigación/reflexión más adecuada al contexto y a la experiencia práctica que están desarrollando. Es decir, formarse desde la práctica. Si a lo anterior se añade que, en la propuesta ahora presentada, una gran parte de este programa se hace virtual, esta formación pedagógica y didáctica vital para ser docente en secundaria no solo se degrada, sino que puede convertirse en un simple trámite burocrático y que, por diseño, no podrá proporcionar la base de experiencia directa con la profesión que requiere dicha titulación.

Enseñar a enseñar no se puede hacer sin relación presencial, sin conexión y trabajo conjunto y cooperativo, sin experimentar directamente en la formación aquello de lo que se está hablando, sin interacción y emoción, sin interlocución directa y empatía, poniéndose en el lugar del otro. ¿El futuro profesorado de secundaria aprenderá a resolver conflictos online?, ¿aprenderá a manejar un grupo mediante lectura de instrucciones online?, ¿aprenderá cómo atender a la diversidad y organizar una educación inclusiva con un manual de instrucciones online o con videotutoriales?

martes, 27 de agosto de 2024

Carta a las autoridades educativas: racismo, ignorancia, bulos y desinformación…

El colectivo de profesionales de la enseñanza Por Otra Política Educativa. Foro de Sevilla insta a las administraciones a actuar frente a los discursos de odio

Patio de un colegio público / Paco Fuentes


Rodrigo J. García, Enrique J. Díez Gutiérrez, Francisco Imbernón, El País, 27 de agosto de 2024

El colectivo de profesionales de la enseñanza “Por Otra Política Educativa. Foro de Sevilla” insta a las autoridades educativas a asumir, sin titubeos ni ambigüedades, su responsabilidad de impulsar de manera decidida prácticas educativas que combatan la desinformación y los bulos tan corrosivos como los conocidos recientemente, que incitan a la xenofobia.

La proliferación de bulos xenófobos en redes sociales, propagados entre jóvenes y la población en general, es intolerable y exige que las autoridades educativas adopten medidas urgentes y contundentes. Lamentamos profundamente la pasividad de los gobiernos central y autonómicos ante la necesidad de formar a nuestros jóvenes para identificar, refutar y denunciar la desinformación y el racismo. La inacción es caldo de cultivo para la ignorancia, la división social y los discursos de odio.

La ignorancia, la desinformación y el racismo no solo son producto de la falta de recursos y oportunidades, sino que a lo largo de la historia han sido promovidas activamente por diversos actores, ante la inacción de una gran parte de la sociedad. Grupos mediáticos, lobbies, creadores de contenido, supuestos expertos, redes sociales en manos de magnates con intereses ideológicos y políticos privados y gobiernos conniventes o que se han escudado en su incapacidad, han actuado consciente y deliberadamente, fomentando este clima social que se extiende como un cáncer en nuestras sociedades.

Los algoritmos de los motores de búsqueda y de las redes sociales, por ejemplo, crean burbujas de opinión que polarizan y facilitan la difusión de desinformación. Los intereses ideológicos de algunos medios de comunicación, utilizados como herramientas de las élites extractivas para marcar la agenda política y noticiosa, consiguen desviar los temas de preocupación hacia circunstancias periféricas, triviales o más o menos inventadas y supuestamente “escandalosas”, logrando omitir del debate público el análisis del estado de lo común, de los temas cruciales que nos afectan a toda la ciudadanía, en torno a los derechos humanos y la justicia social. Algunos grupos políticos han comprado este marco ideológico y estratégico y se han convertido en mercaderes de la crispación, al descubrir lo lucrativo que resulta, en términos políticos, mantener a la gente en un estado de miedo constante.

sábado, 24 de agosto de 2024

Educar en y para el decrecimiento · Enrique Javier Díez Gutiérrez

La escuela no puede seguir ajena a los grandes desafíos y problemas fundamentales que marcan la vida del siglo XXI


La escuela instituto Mercé Rodoreda de Barcelona, el pasado septiembre / Gianluca Battista
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Enrique Javier Díez Gutiérrez, El País 24 de agosto de 2024

Es necesario, urgente y clave educar en y para decrecer ante un modo de vida insostenible para el planeta, para la especie y para las futuras generaciones. Debemos escuchar el grito de los jóvenes y del planeta también en la escuela. “¡Sin planeta, no hay futuro!”, “¡Ni un grado más, ni una especie menos!”, gritan los jóvenes en las manifestaciones contra el cambio climático, el agotamiento de los recursos y el deterioro de las condiciones de vida en la Tierra.

Esta lucha también ha llegado al ámbito del profesorado y de las comunidades educativas. Entre otros, el movimiento “Profes por el futuro” plantea acciones concretas para poner en práctica los valores de respeto y cuidado del medio ambiente en el día a día escolar, fomentando el contacto con la naturaleza y el entorno próximo, incorporar los principios de sostenibilidad y decrecimiento en la gestión de los centros escolares (eficiencia energética, autoconsumo eléctrico con placas solares, economía circular, reutilización de materiales, reciclaje en el aula, disminución de los plásticos, etc.), extendiendo el uso de la bicicleta o las rutas peatonales como elemento de transporte escolar en entornos urbanos cercanos, accesibles y seguros para el alumnado desde infantil.

La escuela no puede seguir ajena a los grandes desafíos y problemas fundamentales que marcan la vida del siglo XXI. Como si el aprendizaje en la escuela estuviera destinado para pasar exámenes y no para la vida. Vemos como poco o nada se abordan contenidos en la escuela y en las universidades relacionados con el consumismo y la obsolescencia programada, con la globalización económica neoliberal, con las consecuencias de la huella ecológica de quienes habitamos el mundo rico que se salda con la usurpación de los recursos de otros territorios y de las próximas generaciones; o con la deuda ecológica y de cuidados, con la reducción del valor de las cosas a lo monetario, con el capitalismo depredador, con la desigualdad que produce esta economía de forma estructural, con el ecofascismo que crece socialmente, con la cultura patriarcal en que se sostiene, con el poder y el control impuesto por las transnacionales y las grandes tecnológicas, etc.

¿Qué es el decrecimiento?